Ramón ALGARRA  GARCÍA


ALGARRA GARCÍA, Ramón (Huércal de Almería, 1811 - Almería, 1844). Diputado por Almería, 1843 (2.a).


Ramón Algarra García nació en Almería en 1811 y fue bautizado “en la iglesia del arrabal de Huércal”. Era hijo de Ramón Algarra Alpuente (Lorca (Murcia), 1773-Almería, 18.03.1845), maestro herrero aplicado al comercio, y de su segunda esposa María Josefa García y Clemente, natural de Almería, vecinos de la parroquia de San Sebastián, extramuros de la ciudad.

En febrero de 1810, en plena Guerra de la Independencia, Ramón Algarra Alpuente estuvo integrado en la “fuerza Armada de los Vecinos de honor y conocida providad del Pueblo” bajo el mando del alcalde mayor y corregidor interino Dalmacio Alpuente. Tras el pronunciamiento en 1820 del coronel Riego (Cabezas de San Juan, Sevilla) es elegido regidor del Ayuntamiento de Almería; fue capitán de la 4.ª compañía de la Milicia Nacional; en esa fecha era gobernador político y militar de Almería Carmen de Cervetto. En 1824, al ser catalogado por los absolutistas como “exaltado, renuente en las asonadas y comunero”, es arrestado en la Casa de la Misericordia en la que también estaban presos los miembros de la expedición de Pablo Iglesias, los Coloraos; el niño Ramón Algarra García consiguió entrar en la cárcel para ver a su padre. Algarra Alpuente fue puesto en libertad por la Comisión Militar Ejecutiva de Granada meses más tarde.

Ramón Algarra García contrajo matrimonio en 1.as nupcias con Teresa Redondo Belmonte, con la que tuvo a María del Carmen Antonia Algarra Redondo (Almería, 02.01.1835-Almería 07.06.1884) y otros que fallecieron en la menor edad; María del Carmen contrajo matrimonio con Ginés Orozco Segura (Vera (Almería), 1826-Almería, 20.02.1865) y no tuvieron sucesión. Algarra García contrajo matrimonio nuevamente, esta vez con Manuela Redondo Belmonte, hermana de la anterior, ambas hijas de Vicente Redondo (nacido en Tabernas) y de María Vicenta Dolores Belmonte (nacida en Almería). Antes de casarse con la que iba a ser su segunda esposa, tuvo un hijo natural, apadrinado por José de Salamanca, llamado Enrique Alejandro (Almería, 23.10.1837); después tuvo a María de los Dolores Isabel (Almería, 18.11.1839) apadrinada por Ramón Orozco; Ramón Braulio (Almería, 26.03.1841), cuando su padre era alcalde 2.º del Ayuntamiento de Almería; Matilde Ana (Almería, 25.05.1842); y Francisca María de la Ascensión Algarra Redondo (Almería, 01.05.1845), hija póstuma que, por lo tanto, no aparece en el testamento que su padre hizo el 11 de noviembre de 1844, pocos días antes de morir. Francisca se casó con Martín de Llanos Calderón de la Barca, natural de Felix, vecino de Almería, propietario, e hijo del también diputado a Cortes Laureano de Llanos y Pérez. Los dos hermanos varones Algarra Redondo estudiaron en el Instituto de Segunda Enseñanza de Almería, donde se conservan sus expedientes académicos. Ramón Algarra Redondo fue vocal del Comité Provincial del Partido Demócrata de Almería en 1865; en 1868 fue uno de los firmantes del manifiesto que invitaba a los almerienses a participar en una manifestación en favor de la implantación de la República, la cual fue un éxito y se desarrolló con orden.

Ramón Algarra García continuó con la tradición comercial de su padre. El periódico La Esperanza dijo de él, tras su fallecimiento en 1844, que era uno de los miembros más ricos del progresismo almeriense. Este dato es cierto y puede verificarse por los múltiples contratos de arrendamiento, poderes, fianzas, compras, obligaciones y otro tipo de transacciones comerciales que se conservan en el Archivo Histórico Provincial de Almería, sección de Protocolos Notariales.

En el Ayuntamiento de Almería, Ramón Algarra García inició una política de obras civiles para la ciudad de Almería. Añadió una planta a las Casas Consistoriales y trasladó el Pósito a la Plaza de San Francisco; prolongó la galería de captación de agua de la Fuente Larga, que junto con la Fuente Redonda surtían de agua a Almería para que los vecinos pudieran llenar sus aljibes y atenuar los efectos de la sequía. Algunos conventos desamortizados estuvieron amenazados por la piqueta, y las huertas monacales salieron a pública subasta para levantar los futuros ensanches urbanísticos burgueses de la ciudad.

En el plano cultural ordenó que el recién creado Colegio de Humanidades se alojara en el suprimido convento de Santo Domingo y que su iglesia se usará como capilla del nuevo colegio. Otros conventos se convirtieron en sedes de instituciones públicas burguesas. Las imágenes que poblaban las esquinas y calles de la ciudad fueron alojadas en el interior de los templos y las campanas dejaron de llamar a la oración. Finalmente, mandó trasladar la imagen de la Virgen del Mar a la Catedral. Esto demuestra que durante su mandato inició un proceso de secularización en la ciudad de Almería.

Su vida política comienza en el ámbito local vinculada desde el principio al Partido Progresista. El 6 de septiembre de 1836 aparece como Regidor en el Ayuntamiento de Almería. 

En agosto de 1837, próximas ya las elecciones, los progresistas emitieron el comunicado “A los electores”, firmado por Ramón Orozco Gerez y Ramón Algarra García. En él atacaron el llamado “sistema de fusión” y acusaron al Partido Moderado de “dejar permanentes los abusos para que prevalezcan ciertas clases exclusivas”. Denunciaban así la alianza tácita que los moderados tenían con la clase aristocrática para mantener el sistema de privilegios. Criticaron también su mal gobierno cuando llegaron al poder en 1835 y 1836. Expresaron su temor ante una nueva llegada al poder del moderantismo ya que restringiría la libertad de expresión, los derechos del pueblo y lo encadenarían a la tiranía ministerial. Por el contrario, los electores deberían votar candidatos comprometidos con la nación, que no fuesen fanáticos, que detestasen los privilegios de clase, y que defendiesen la libertad, en suma, a los representantes del Partido Progresista que ellos encarnaban en la provincia. Al final de la exposición conminaron a los moderados a presentar sus candidatos y entonces lo harían ellos también.

El 19 de mayo de 1839 suscribe una exposición, acompañada de 600 firmas más, dirigida a la Regente para que disuelva las Cortes y convoque unas nuevas más acordes con la realidad del momento. El 24 de junio suscribe otra exposición ante las arbitrarias actuaciones del Jefe Político de Almería, Francisco García Hidalgo, en lo que se refiere a su parcialidad en la organización de las siguientes elecciones, y al poco tiempo fue sustituido en el cargo. Los días 10 y 11 de julio asistió a la reunión que los progresistas convocaron en el teatro antiguo para formar la comisión que elegiría a los candidatos al Congreso y al Senado en las elecciones del 24 de julio siguiente; la comisión estaba formada por tres representantes de cada partido judicial de la provincia.

El 9 de noviembre de 1840 es alcalde 3.º del Ayuntamiento, presidido entonces por José Jover. Su presencia en la vida municipal coincidirá a partir de estos momentos con las etapas de los progresistas en el poder. Participó activamente en la revolución de septiembre de 1840, y animó a la manifestación ciudadana que se produjo el día 16 de ese mes que exigía la subida al poder de Espartero y el cese de la Regente María Cristina.

El 1 de enero de 1841 es elegido alcalde 1º. Su alcaldía tuvo un fuerte contenido político. Con el fin de recordar y afianzar los mitos liberales en los primeros momentos de lucha por las libertades y por la constitución decidió celebrar cada 24 de agosto procesiones cívico-religiosas en honor de los “Mártires de la Libertad”, es decir, los Coloraos; en la de ese año expulsa a Joaquín de Vilches de la procesión. Inició también el expediente para la construcción de un cenotafio donde descansaran las víctimas. El día 31 de octubre dirigió una exposición al Ayuntamiento de Madrid para expresar su solidaridad con los defensores del Palacio Real la noche del 7 de octubre, en la que una rebelión de militares conservadores intentó apoderarse de las infantas para forzar la vuelta de la Regente, María Cristina de Borbón.

En la reunión previa que celebró el Partido Progresista en 1841 para elegir a sus candidatos a las elecciones de diputados a Cortes, fue secretario junto a José Andrés Tortosa, Antonio Pérez del Villar Vidaurreta y Pedro Martínez de Haro.

El 19 de febrero de 1842 es designado miembro de la Junta de Calificación de Almería que otorgará las medallas conmemorativas a los miembros de la Milicia Nacional que se destacaron en la guerra carlista. Ramón Algarra García era entonces capitán movilizado de la misma.

El 1 de enero de 1843 dimite del cargo de alcalde 2.º del Ayuntamiento de Almería porque fue elegido diputado provincial, cargo que desempeñó entre enero y septiembre. Fue designado comisionado para las 1.as elecciones de 1843 representando a la Diputación Provincial. El día 18 de febrero lo encontramos en un acto organizado por los progresistas para determinar las listas electorales de Congreso y Senado y fijar las bases de actuación de los diputados electos conforme al ideario del partido. En mayo participó en la formación de una coalición que finalmente derribaría a Espartero; se exigió, a través de un manifiesto a los ciudadanos, el fin del mandato del general y el retorno a un gobierno progresista. Formó parte de la Comisión interina de Gobierno de la Provincia y comandó un cuerpo de tropa de la Milicia Nacional que se desplazó a Granada para defenderla del ejército enviado por Espartero. Por este hecho la ciudad de Almería sería recompensada por el gobierno de Joaquín María López con el título de “Decidida por la libertad”. Es repuesto en su cargo de regidor el 12 de septiembre al finalizar su mandato en la Diputación. 

Fue candidato del Partido Progresista en las 2as elecciones convocadas para el día 15 de septiembre de 1843 y salió elegido. Pero los recelos existentes entre los propios progresistas hicieron que el sábado 29 de septiembre de 1843, se reunieron a mediodía los dirigentes partidarios de Espartero —alrededor de 30 personas— en el antiguo convento de Santo Domingo y a las cuatro de la tarde se sublevaron. Gaspar Esteban y Ramón Algarra, primer y segundo comandantes de la Milicia Nacional se sumaron al levantamiento llamado “centralista”; y emitieron un comunicado explicando las razones de la sublevación. Cuando el 5 de octubre de 1843 la rebelión fracasó, sofocada por tropas procedentes de Granada mandadas por el teniente coronel Diego de los Ríos, los miembros de la Junta Revolucionaria fueron encarcelados en octubre siguiente, los funcionarios que la apoyaron fueron depurados y muchos de sus dirigentes huyeron a Orán. Ramón Algarra García, que era administrador de Rentas de bienes nacionales, fue destituido del cargo y en su lugar se nombró a José Genaro Villanova, vinculado al moderantismo.

Tras los sucesos de Vera del 26 y 27 de junio de 1844, la comarca es puesta en estado de sitio por “ciertas amenazas que habían sufrido los alcaldes en la noche de San Juan”. El día 28 de junio sólo queda la ciudad de Vera en esta situación. En realidad, se trataba de la asonada protagonizada por Ramón Orozco Gerez, que protestaba por el giro conservador que tomaba la política española tras el derrocamiento de Espartero.

En relación con la noticia anterior, el 17 de julio el periódico El Clamor público informó que las autoridades almerienses trataron de apresar en su domicilio al diputado a Cortes Ramón Algarra García, prohibieron las reuniones de los progresistas en casas particulares y declararon a la ciudad en “estado escepcional”. En esos momentos era jefe político de Almería el exfiscal José del Castillo, nombrado a primeros de diciembre de 1843, personaje muy vinculado a la etapa final del reinado de Fernando VII y que había cometido abusos notorios contra los liberales. Él fue el que ordenó el estado de excepción en la capital porque algunos milicianos nacionales, bajo los efectos del alcohol, habían proferido gritos contra la Reina y a favor de Espartero. Hasta el propio Heraldo rechazó las arbitrariedades y medidas excepcionales que había tomado del Castillo y estaba de acuerdo con el capitán general de Granada en que se había hecho el ridículo porque la situación se mantuvo sólo tres días, desde el día 8 hasta el 11 de julio, tal y como ocurrió en Vera.

Poco después, el 12 de noviembre de 1844, mantuvo una fuerte discusión con las máximas autoridades civil y militar de la provincia —Joaquín de Vilches como jefe político y el brigadier Domingo Tomás Ochotorena, comandante de la plaza—, que le recriminaron sus paseos a caballo cuando estaba prohibido hacerlo. Pidió entonces pasaporte para irse al extranjero, pero se le negó. Falleció dos días después de producirse este altercado, a causa de un ataque cerebral.

 

Elecciones  y actividad parlamentaria

En las elecciones celebradas el 15 de septiembre de 1843 resultó electo diputado a Cortes por la circunscripción de Almería para la legislatura de 1843-1844. Se limitó a ingresar en la primera y segunda secciones del Congreso y no participó en comisiones.

 

 

 




Sáez Pinel José Luis

A.C.D. Serie documentación Electoral: 23, nº 19. A.H.N., Consejos, Leg. 3785, 26. A.H.P.AL., A.I.N.S.AL., 44379-01. A.H.P.AL., A.I.N.S.AL., 44392-04. A.H.P.AL., PROTOCOLOS NOTARIALES, P-1394; P-5221; P-5294. A.M.AL., LAC, cabildos de 3 de febrero de 1810; de 23 de marzo de 1820; de 5 de noviembre de 1823; de 6 de septiembre de 1836; de 9 de noviembre de 1840; de 1 de enero de 1841; de 1 de enero y 12 de septiembre de 1843. A.M.AL., Legajo 1173, Pieza n.º 2. D.S.C.: Sesiones de 13, 17 y 18 de noviembre de 1843; y sesión de 4 de diciembre de 1843, apéndice al n.º 37. B.O.P.AL., 26.08.1837. Suplemento del Boletín; 01.10.1843; 11.10.1843; 06.07.1844; 24.07.1844. Eco del comercio, 08.11.1834; 30.05.1839; 05.07.1839; 21.07.1839; 23.01.1841; 22.11.1841; 27.02.1843; 03.06.1843; 06.06.1843; 19.11.1843; 06.12.1843; 22.11.1844. El Clamor público, 06.07.1844; 17.07.1844; 21.11.1844. El Constitucional, 02.03.1842; 10.06.1843; 11.10.1843. El Correo, 30.01.1833. El Heraldo, 08.10.1843; 10.07.1844; 18.07.1844. Estado militar de España para 1844. (1845). Madrid, Imprenta Nacional. Guía de forasteros en Madrid para el año de 1844. (1845). Madrid, Imprenta Nacional. La Discusión, 20.10.1865; 06 y 08.12.1868. La Esperanza, 22.11.1844. La Posdata, 12.07.1844. MARTÍNEZ LÓPEZ, Fernando. Los republicanos en la política almeriense del siglo XIX. Málaga, Fundación Unicaja, 2006. —: “Algarra García, Ramón”. En CARO CANCELA, Diego (Dir.). Diccionario biográfico de parlamentarios de Andalucía, 1810-1869. A/G. Sevilla, Centro de Estudios Andaluces, 2010. OCHOTORENA, Fernando. La vida de una ciudad. Almería siglo XIX (1800-1849). Almería, Imprenta y Librería Cajal, 1971. PEDROSA PARDO, Agustín. “Los republicanos en la revolución de 1868. Ascenso y caída en Almería”. En Cuadernos Republicanos, 2020. SÁEZ PINEL, José Luis. “Algarra García, Ramón”. En Diccionario biográfico de parlamentarios españoles, 1820-1854. Madrid, Cortes Generales, 2011. —: La consolidación del liberalismo en la Almería isabelina. De la Regencia de María Cristina a “La Gloriosa” (1833-1868). Almería, EDUAL, tesis doctoral, edición electrónica, 2021. SANTISTEBAN Y DELGADO, Joaquín y FLORES GONZÁLEZ-GRANO DE ORO, Miguel: Historia cronológica y biográfica de Almería, de los corregidores, gobernadores, alcaldes, regidores y concejales desde 1493 hasta 1927, obtenida de actas y documentos inéditos. Almería, Imp. de Celedonio Peláez, 1927. SANTOS RIVAS, Juan José. Historia del pueblo gitano. Almería, Imp. Bretones, 1990. TAPIA GARRIDO, José Ángel. Almería piedra a piedra, vol. I, 3.ª ed. Almería, Editorial Cajal, 1980. —: Almería piedra a piedra, vol. II, 3.ª ed. Almería, Editorial Cajal, 1980.




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