El apodo por el que Abú l-Qásim Jalaf b. Muhámmad b. Jalaf al-Ansari fue conocido, Ibn al-Árabi (el descendiente del árabe), indica que era de origen árabe, en una época en la que las genealogías árabes estaban perdiendo importancia; él portó una genérica.
Nació en Almería en diciembre de 1030 y en esta ciudad se formó con maestros como al-Udri, Ibn Sáhib al-Ahbás y Abú Ali al-Gassani. Amplió su formación fuera de Almería, aunque solo nos consta que cursó estudios con el almocrí cordobés establecido en Denia Abú Amr ad-Dani (m. 1053).
Estuvo interesado en las tradiciones y en su compilación, realizando una obra sobre la materia, que no se ha conservado. Tenía fama de ser preciso en las tradiciones que transmitía de su puño y letra, por lo que no faltó quien quisiera estudiar con él. También compuso poesía, arte que se dice que dominaba; no se ha conservado ninguna muestra de sus poemas.